Boletín info-digital del página 4
Espacio Asambleario de Parque Patricios
Un 26 de junio (segunda parte)
El 26 de junio del año 2002 amaneció con un sol tibio, que apenas calentaba los techos de chapa del sur de Buenos Aires.
Esa semana, los funcionarios del gobierno del Presidente interino Eduardo Duhalde, difundieron por todos los medios de comunicación su decisión; “no permitiremos ningún corte”.
Ese día, las distintas Organizaciones de Desocupados, habían coordinado una acción conjunta para reclamar por su inclusión social; se haría un corte sobre todos los ingresos a la Capital Federal.
El poder político tenía preparado para la ocasión un plan represivo para disciplinar la protesta social, que incluyó la movilización de tropas de las Policías Federal y Provincial, además de Prefectura y Gendarmería.
La represión se produjo en todos los puentes, pero fue en el Puente Pueyrredón donde la violencia llegó a su más alto nivel.
Personal de las Fuerzas de Seguridad “disfrazados” de piqueteros, incendiaron colectivos, destruyeron parabrisas de automóviles, y vidrieras de comercios. Se desató una feroz cacería que se extendió hasta barrios muy alejados, persiguiendo y violando domicilios particulares, y hasta destrozando locales de partidos políticos, con centenares de heridos y detenidos.
Balas de goma, gases lacrimógenos, bastones, carros hidrantes, helicópteros, motos y camionetas fueron algunos de los elementos usados; pero además incluyeron munición de plomo, disparada con cartuchos rojos, que evidenciaban la intención de matar.
Con la complicidad de los medios de comunicación, se intentó culpar a las víctimas, de lo ocurrido; para esto se “plantaron” supuestas armas piqueteras, como las llamadas “tumberas”, y se dijo que era un enfrentamiento entre dos bandos piqueteros.
Muchos manifestantes tratando de escapar, buscaron refugio en la Estación Avellaneda, allí fue asesinado primero Maximiliano Kosteki; luego se vio a Darío Santillán detenerse para auxiliarlo, y ser perseguido y baleado a quemarropa a pocos metros, los dos asesinados por la espalda. También se pudo observar como sus cuerpos eran acomodados en una posición para que se desangraran más rápido.
Gracias a la solidaridad y el compromiso de uno de los fotógrafos que había tomado con su cámara el accionar policial, pudo desbaratarse el plan para ocultar los crímenes.
Los policías Franchiotti y Acosta fueron solo dos de los involucrados, pero son muchos los que se “excedieron” en su accionar.
“La masacre del Puente Pueyrredón” también contó con sus responsables civiles.
Los políticos sospechados de haber tenido responsabilidad en los asesinatos, como autores intelectuales o responsables eran:
Luis Genoud, Ministro de Seguridad y Justicia de la provincia de Buenos Aires, responsable político directo del accionar de la policía bonaerense, fuerza a la que pertenecían quienes dispararon con munición de guerra a los manifestantes.
Juan José Álvarez, Secretario de Seguridad de la Nación. Bajo su mando se encontraba el operativo conjunto de tres fuerzas federales que acompañaron a la policía provincial en la represión. La policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura Nacional, junto a la Policía Bonaerense, actuaron bajo el mismo mando en una acción coordinada. Además de ser el responsable del operativo conjunto, después de los asesinatos repitió en una conferencia desde la Casa de Gobierno los mismos argumentos que esgrimía el comisario Fanchiotti para justificar los crímenes y achacar la responsabilidad por las muertes a los mismos manifestantes.
Alfredo Atanasof, Jefe de Gabinete. Dos días antes de la Masacre había hablado, en nombre del gobierno, de “una guerra de unos contra otros”. En la misma sintonía que este alto funcionario del Gobierno Nacional, los policías que cometieron los asesinatos dijeron que “los piqueteros se mataron entre ellos”.
Jorge Matzkin, Ministro del Interior. Dio la conferencia de prensa posterior a los crímenes donde el gobierno instaba a los gobernadores provinciales a “tomar medidas” ante la “espiral de acciones concertadas” que configurarían un plan insurreccional por parte de los piqueteros, en un claro mensaje de reivindicación de la represión y llamado a que se extendiera al interior del país.
Carlos Soria, Secretario de Inteligencia del Estado (SIDE). Elaboró los informes que hablaban de la infiltración de la guerrilla colombiana entre asambleístas y piqueteros, y los difundió en distintos ámbitos políticos y periodísticos buscando convencer de que lo que enfrentaba el gobierno era una escalada de violencia guerrillera, y sobre esa hipótesis justificar la represión.
Oscar Rodríguez, vice-jefe de la SIDE. Desde una sede operativa de la Secretaría de Inteligencia a su cargo, partieron tres llamadas al celular del comisario Fanchiotti que comandaba la represión y tuvo responsabilidad directa en los asesinatos. Su condición de hombre de extrema confianza del entonces presidente Duhalde, así como los antecedentes de proceder mafioso en su desempeño como intendente de un distrito bonaerense, refuerzan los indicios que lo vinculan con el comisario Fanchiotti en otros hechos ilegales previos a esta Masacre.
Jorge Vanossi, Ministro de Justicia. En base a los falsos reportes de inteligencia, presentó una denuncia contra los manifestantes apelando a la ley de “defensa de la democracia”, acusando a la movilización de incurrir en 17 violaciones al código penal, reforzando la estrategia que desde el gobierno nacional encubría a los policías y criminalizaba a las organizaciones populares.
Felipe Solá, Gobernador de la provincia de Buenos Aires. Avaló y felicitó públicamente al comisario Fanchiotti, autor de los crímenes, quien era, en última instancia, funcionario del gobierno provincial que él conducía.
Eduardo Duhalde, Presidente de la Nación. “No lo vamos a permitir más, hay que ir poniendo orden”, dijo, días antes de la represión, en referencia a la decisión gubernamental de evitar los bloqueos a los puentes de acceso a la Capital. Por boca suya hablaron, en los días posteriores, los ministros citados que ratificaron carácter de “decisión de Estado” la represión criminal.
Darío Santillán y Maximiliano Kosteki
¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!
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Columna de opinión
“ Polo Tecnológico Industrial y otras yerbas ”
A pesar de las quejas de muchos vecinos perjudicados, y de las denuncias ante la Justicia, todavía no ha sido resuelto ni tratado el problema de la Contaminación Ambiental, por deshechos químicos de las fábricas que los arrojan con total impunidad, frente a las viviendas que las circundan.
Consecuencia de ello, es la gran cantidad de enfermos de cáncer que diariamente se descubren en los alrededores de fábricas, y también en cercanías de los transformadores refrigerados con PCV, como es el caso del barrio vecino llamado “El Pueblito”.
Ahora, como frutilla de la torta, nos encontramos con un proyecto del nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad de Bs. As., que con el rimbombante título de “Polo Tecnológico Industrial”, se proyecta sobre la zona delimitada por las calles Almafuerte, Colonia, Caseros y Alcorta.
En dicha zona, se instalarán empresas “no contaminantes” de software y electrónica, las cuales estarán exentas del pago de impuestos municipales durante el lapso de 10 años, (sí leyó bien 10 años), además de la capacitación a sus empleados por cuenta del Gobierno de la Ciudad; o sea que con el dinero de todos los contribuyentes se beneficiará a empresas particulares. También se les brindará una ayuda en los impuestos aduaneros, y se les concederá la rebaja en alquileres para hacerle una oferta redonda.
Recordemos que este tipo de negociación ya nos es conocida; y que cuando estas empresas consideran que sus ganancias no son las suficientes, “levantan campamento”, y migran hacia mejores negocios. Mientras tanto los vecinos las tenemos que sufrir, sin merecer rebajas en los impuestos; ni siquiera una mejora en nuestra calidad de vida, ya que en dicha zona seguirán circulando camiones, y el tema de la no contaminación está por comprobarse.
Este tipo de proyecto, no se imagina jamás emplazado en la zona norte, allí su población “merece” veredas nuevas, buena iluminación y limpieza, proyectos culturales que a la zona sur le son negados (a menos que resulten un jugoso negocio), y precisamente este es el punto en cuestión; LOS NEGOCIOS Y NEGOCIADOS.
Las fábricas proyectadas, tampoco serán una solución para el problema de la desocupación, ya que estas son de alta tecnología, por consiguiente necesitarán de menor cantidad de mano de obra.
La zona sur viene siendo relegada hace mucos años; quienes somos antiguos en el barrio sabemos que desde el gobierno de facto del “Brigadier Cacciatore”, se vienen implementado medidas para despoblarlo y empobrecerlo.
Si queremos que nuestro barrio mejore, debemos exigir que se implementen proyectos de construcción de viviendas, para que nuestros hijos no tengan que migrar a otros lugares; y planes de crédito para la compra, accesibles para aquellas familias que tienen que alquilar. Un barrio con gente es mucho más habitable que uno donde solo se escucha el rumor de las maquinarias.
Desde la creación de la llamada Corporación del Sur, hay rumores de aviesas intenciones para “negociar” espacios públicos, como los de los Hospitales, Borda, Moyano, Muñíz, CeNaReSo, o Los Talleres Protegidos de Barracas entre otros, que últimamente están saliendo a la luz, con los proyectos que propone el actual Gobierno de la Ciudad.
Como ocurriera con la demolición con explosivos de la ex Cárcel de Caseros, se sigue decidiendo sin consultar, y a espaldas de los vecinos, ya tenemos una experiencia y un triunfo acumulados.
En próximos números del boletín brindaremos mas información al respecto, creemos que la mejor manera de defender nuestros derechos es conociéndolos, y conociendo los detalles de las trampas que se nos quieren poner.
Hasta el próximo número.
Colaboración: Diego y Osdaki
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Actividades asamblearias
El Espacio Asambleario viene reuniéndose durante los meses de bajas temperaturas, en el horario de 16 a 18,30 hs, como siempre en la esquina de Caseros y Monteagudo, bajo la atenta mirada de Bernardo; en la Plazoleta Coronel Pringles, rebautizada como plazoleta de la Memoria Pastor, José De Luca.
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El 14 de junio pasado realizamos el homenaje a Ernesto Guevara de la Serna “el Che”
Con muy buena recepción de los vecinos, tratamos de difundir algunos aspectos de su obra intelectual, y la de distintos compañeros que se refirieron a él, plantando un árbol y colocando una placa con la última carta que el Che escribió a sus hijos.
Aquí les mostramos algunos breves capítulos de esta jornada
hubo lugar para la poesía:
“ a Patricios”
(poesía dedicada al barrio)
Todavía circulan los carritos con caballos
Botelleros en la lona, que los salva el cirujeo.
Todavía, Patricios, te veo
como un parque pueblerino,
restaurante, fondin, chupe y vino.
Casitas bajas, viejos árboles caídos,
y la avenida Caseros
joyita de todo vecino.
Y un perrito abandonado,
que lo traje pa’l bulín.
Aquí viven los poetas
y el que taya es el globito.
Jujuy, después Colonia
hasta llegar a Alcorta,
la cancha de Massantonio
de Houseman y otros grandes.
Viejo barrio del potrero,
las bolitas, la rabona,
los perros, la pinchada bicicleta,
los barriletes,
la joda, las borracheras.
Y la villa allá en el fondo,
desnudando su silueta.
Tu nombre Patricios que suena a historia
con paredes mal pintadas,
tal vez la necesidad,
tal vez la falta de tiempo,
hoy las vemos adornadas
con letras grandes o chicas
en sobresalientes ladrillos
y al lado de un conventillo
la efigie del Che Guevara.
PABLO DE DIEGO
O la opinión reflexiva:
Quizás los oprimidos y vencidos se convencen que conviven con el opresor.
Tal vez la convicción de las luchas son solo para algunos que no se resignan a asimilar las derrotas.
Además liberarse de las cadenas dependería de pensar libremente y así reconocer otras realidades distintas a las que nos someten, entonces la mentira con la traición caerían y así nos igualaríamos frente a nuestros opresores.
Pocos hombres valientes fueron capaces de darnos libertades. De lo que seríamos capaces si las luchas las diéramos todos.
GASTON
Y nuevamente el recuerdo poético del Che:
CHE
Fue victorioso
ganó en la vida,
perdió también
pero triunfó al final.
Enamorado de la justicia
fue un justiciero
no perdonó a los traidores:
los fusiló.
El paredón fue testigo
no le tembló el pulso.
A sus camaradas les dio todo
hasta la vida.
A sus enemigos, ni la hora.
Por eso lo odiaban tanto
y por eso lo mataron.
Hoy está en el corazón
de cada luchador.
No hay reivindicación que no
lleve su nombre:
como el Lázaro, su nombre
suena a justicia y te
dice “levántate y anda”.
Levántate y lucha
y si Almafuerte dijo un día:
“no te des por vencido ni aún vencido”
“ni te sientas esclavo ni aún esclavo”
el Che te la remata
con aquella predicción:
“si fuéramos capaces de unirnos
que grande y hermosos sería el futuro”
y entonces, hoy, aquí está, con nosotros
hasta el último día de nuestras vidas
Pablo de Diego
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