un 14 de junio de 1928 nacía el "Che"
Yo tuve un hermano
no nos vimos nunca
pero no importaba.
Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua.
Camine de a ratos
cerca de su sombra
no nos vimos nunca
pero no importaba.
Mi hermano despierto
mientras yo dormía.
Mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida
Ese 26 de junio del 2002, el sol no calentaba, y el aire olía a muerte.
En las dos semanas previas, en un país todavía convulsionado por la
movilización popular; los que tendrían que haberse ido, comenzaban a
proferir amenazas, para imponer un disciplinamiento que no lograban.
¡ tenían miedo !
Hablaban de imponer la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior.
Hablaban de grupos armados dentro de las organizaciones de
desocupados que querían tomar el poder; infiltrando gente en las
asambleas piqueteras y en las movilizaciones.
Esa mañana participaron las fuerzas represivas de la Policía Federal, la Provincial. Gendarmería y Prefectura, “un operativo que no permitiría que avanzaran hacia capital” según las palabras del Ministro de Interior.
Helicópteros, carros hidrantes, fuerzas de choque apostados en todos
los accesos a la ciudad.
En todos hubo represión, pero en el Puente Pueyrredon fue
una verdadera masacre.
Con la excusa de un enfrentamiento entre piqueteros, desataron una cacería que se prolongó durante horas, y se extendió a mas de 30 cuadras del puente.
Más de 130 heridos, muchos con disparos de bala de plomo,
cientos de detenidos en las comisarías, irrumpiendo en hospitales para
detener gente herida; allanamientos a viviendas particulares y locales
políticos; golpes y torturas al mejor estilo de la dictadura; mentiras y
complicidad de los medios, para tapar el accionar criminal.
Clarín poseía las fotos de los fusilamientos de Darío y Maxi, sin embargo las escondió hasta que fue imposible ocultarlas, y entonces el discurso pasó de “enfrentamiento entre piqueteros ”, a reconocer los crímenes de la Policía Bonaerense, al mando del Comisario Inspector Alfredo Franchioti, quien junto al ex cabo Alejandro Acosta recibieron 25 años de condena.
Es difícil saber que hubiera pasado en la Argentina sin los crímenes de Darío y Maxi, lo concreto es: ningún otro personal de seguridad fue preso.
Los responsables políticos, aquellos que dieron las órdenes, continúan sin juicio ni castigo, pero debemos hacer un ejercicio de memoria, y recordar sus nombres:
Luis Genoud: Mtro de Seguridad y Justicia de la provincia de Bs As., responsable político directo del accionar de la bonaerense, fuerza a la que pertenecían quienes dispararon con munición de guerra.
Juan José Álvarez: Secretario de Seguridad de la Nación. Al mando del operativo conjunto de las fuerzas que acompañaron a la policía provincial en la represión. La Federal, la Gendarmería y la Prefectura Nacional, junto a la Bonaerense, actuaron bajo el mismo mando en una acción coordinada. Alfredo Atanasof: Jefe de Gabinete. En la misma sintonía que este alto funcionario del Gobierno Nacional, los policías que cometieron los asesinatos dijeron que “los piqueteros se mataron entre ellos”.
Jorge Matzkin: Mtro del Interior. Dio la conferencia de prensa posterior a los crímenes donde el gobierno instaba a los gobernadores provinciales a “tomar medidas” ante la “espiral de acciones concertadas” que configurarían un plan insurreccional por parte de los piqueteros, en un claro mensaje de reivindicación de la represión.
Carlos Soria: Secretario de la SIDE. Elaboró los informes que hablaban de infiltración de la guerrilla colombiana entre asambleístas y piqueteros, los difundió en ámbitos políticos y periodísticos buscando convencer de una escalada de violencia guerrillera, y sobre la hipótesis, justificar la represión.
Oscar Rodríguez: vice-jefe de la SIDE. Desde una sede operativa a su cargo, partieron tres llamadas al celular de Fanchiotti. Por ser hombre de extrema confianza de Duhalde, así como los antecedentes de proceder mafioso como intendente de un distrito bonaerense, lo vinculan con el comisario Fanchiotti en otros hechos ilegales previos a esta Masacre.
Jorge Vanossi: Mtro de Justicia. En base a falsos reportes de inteligencia, presentó una denuncia contra los manifestantes apelando a la ley de “defensa de la democracia”.
Felipe Solá: Gobernador de la provincia de Bs As. Avaló y felicitó públicamente al comisario Fanchiotti, autor de los crímenes.
Eduardo Duhalde: Presidente de la Nación. “No lo vamos a permitir más, hay que ir poniendo orden”, dijo, días antes de la represión, en referencia a la decisión de evitar los bloqueos a los puentes de acceso a la Capital. Por boca suya hablaron, en los días posteriores, los ministros citados que ratificaron carácter de “decisión de Estado” la represión criminal.
Darío y Maxi comprometidos
con sus ideales y su pueblo
Como homenaje y justicia a los compañeros, iremos editando en cada número la trayectoria de cada uno de los responsables de la Masacre del Puente Pueyrredón
LOS PRIMEROS MESES DE DUHALDE
El período que se inauguró con el 19 y 20 de diciembre de 2001 marcó una profunda crisis de gobernabilidad de los sectores dominantes de la Argentina y significó la consolidación de una nueva correlación de fuerzas con los sectores populares. Desde su asunción en enero de 2003, el gobierno de Duhalde pretendió abortar el progresivo crecimiento de la movilización social y, en este sentido, la Masacre de Avellaneda no fue un caso de represión aislado. Por el contrario, forma parte de una estrategia represiva sistemática que combinada con una campaña mediática de demonización de los movimientos tuvo como fin la desarticulación de los sectores en lucha.
Basta recordar algunos de los hechos que tuvieron lugar en los primeros meses del gobierno:
· Cacerolazo del 25 de enero de 2002: cuando el grueso de los manifestantes se estaba desconcentrando la policía arremetió con las motos y sobrevino una andanada de balas de goma y gases lacrimógenos. Hubo 68 detenciones. Al ser consultado sobre lo sucedido Juan José Álvarez contestó que “hubo excesos”.
· Madrugada del 6 de febrero de 2002: el MTD de Esteban Echeverría mantenía cortada la ruta 205 a la altura del Jagüel. En este momento Jorge ‘Batata’ Bogado, puntero del intendente de Ezeiza Alejandro Granados, “pasó” el control policial y atravesó el piquete en su Ford Falcón. Hugo Javier Barrionuevo se acercó a increparlo y Bogado sacó su 9 mm y efectuó dos disparos, uno de ellos impactó en el cuello de Javier, quién cayó al suelo herido de muerte.
· Abril de 2002: en un corte frente a la municipalidad de Lanús, un policía del servicio penitenciario disparó contra Juan Arredondo, militante del MTD Aníbal Verón de esa localidad.
Si bien en todos estos casos las explicaciones oficiales apelaron a la teoría del “loco suelto”, claramente éstos fueron signos de autoritarismo del gobierno que se reflejaron en las acciones criminales de grupos de choque.
En junio de 2002 estos signos tomaron su forma más acabada y sistemática: la decisión de evitar los cortes y manifestaciones se postuló explícitamente como política de Estado y se plasmó en una estrategia represiva ideada y coordinada desde el gobierno. Fue el entonces secretario de Seguridad Interior, Juan José Álvarez, quien diseñó con ese objetivo el accionar unificado de las cuatro fuerzas de seguridad: Gendarmería, Prefectura, Policía Bonaerense y Federal. La jornada de lucha planificada por los movimientos de desocupados para el 26 de junio fue el escenario en el que se montó esta actuación conjunta por primera vez.
La responsabilidad en los hechos ocurridos en Avellaneda va entonces mucho más allá de quienes apretaron el gatillo. La decisión de asumir una represión “aleccionadora” que prefigurase una imagen de gobierno fuerte ante la debilidad que le atribuía el FMI y que era demandada tanto desde el poder económico como desde su propia estructura, estuvo en primer plano desde que Duhalde llegó a la Casa Rosada.
DUHALDE EN LA PREVIA AL 26
Días antes de la represión el presidente Duhalde declaró públicamente: “en momentos de confusión (los bloqueos) se podían admitir, pero ahora no hay que agravar los problemas sociales con acciones violentas. Hay que ir poniendo orden, los intentos de aislar a la Capital (con cortes de ruta y piquetes) no pueden pasar más”. De esta manera identificó la continuidad de la protesta social con la violencia, al tiempo que denunciaba la existencia de “agentes provocadores del caos”.
Durante las semanas previas, el presidente Duhalde impulsó la realización de cinco encuentros en los que participaron miembros del gabinete, distintas fuerzas de seguridad provincial y federal, las Fuerzas Armadas, los servicios de Inteligencia del Estado, hombres clave de la justicia y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires. En esas reuniones el gobierno instruyó a todos los organismos y funcionarios involucrados acerca de la decisión política adoptada respecto a la represión del conflicto social. En una de ellas, con el acuerdo de integrar a la Policía Bonaerense en el esquema de coordinación de las fuerzas federales de seguridad, quedaron sentadas las condiciones para el primer operativo conjunto de las cuatro fuerzas represivas que se pondría en marcha una semana después, el miércoles 26 de junio.
“El gobierno nacional, la justicia y las fuerzas de seguridad avanzaron hoy en la definición de las directivas que deberán acatar jueces, fiscales y efectivos uniformados para prevenir y dispersar protestas como los piquetes y otras acciones que interrumpan el tránsito en vías estratégicas, informan fuentes oficiales (...) en los encuentros se debatió cuál será la actitud de la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía Federal, y la cobertura a su acción que tendrá la justicia, a través de los jueces y los fiscales federales en las próximas acciones de piqueteros que preocupan al gobierno. Las conclusiones deberán estar acordadas antes del jueves (sic) cuando los grupos piqueteros preparan interrumpir el tránsito en los accesos estratégicos a la Capital Federal, sitiando virtualmente la metrópoli” (Agencia Infosic 18/06/2002).
DUHALDE DURANTE LA REPRESIÓN
La actitud del presidente Duhalde y del Secretario de Seguridad Álvarez ante la represión que se desarrollaba en Avellaneda no fue precisamente de sorpresa o alarma. Sabían de antemano lo que sucedería y durante toda la tarde siguieron las imágenes y estuvieron pendientes del modo en que evolucionaban los acontecimientos.
Mientras en el Puente Pueyrredón se desataba una feroz cacería, en Nueva York el ministro de Economía Roberto Lavagna mantenía una serie de reuniones con banqueros norteamericanos buscando alguna señal que le permitiera informarle al Presidente que el acuerdo con el FMI estaba más cerca. Por lo tanto, la atención también estaba puesta en las noticias que estaban por llegar desde la sede del poder económico.
DUHALDE DESPUÉS DE LA REPRESIÓN
Durante la tarde del 26 Duhalde mantuvo un encuentro reservado con el Jefe de Gabinete Alfredo Atanasof, el titular de la SIDE Carlos Soria y Juan José Álvarez. Basándose en informes de la SIDE aportados por Soria sobre el accionar de los movimientos, en este encuentro comenzaron a confeccionar el discurso que darían públicamente sobre lo ocurrido en Avellaneda y con el que pretenderían dar sustento a la teoría complot. Ésta se convirtió en la arquitectura argumental sobre la cual intentaron criminalizar la existencia de los movimientos de desocupados para así explicar las muertes y justificar la ofensiva. El gobierno inventó “balas piqueteras” para demostrar la presencia de organizaciones volcadas a la lucha armada. “La policía sólo utilizó postas de goma y fue agredida con palos y armas de fuego”, fue una de las primeras declaraciones del comisario inspector Fanchiotti y la versión de los hechos que el gobierno reiteraría constantemente.
La presencia de un “plan de lucha organizado tendiente a amenazar la fórmula de consenso que la mayoría de los argentinos eligieron”, la puesta en práctica de una “táctica de lucha urbana con la utilización de bombas molotov y palos con puntas”, por mencionar sólo algunos de los dichos oficiales, constituyeron parte de las mentiras y estigmatizaciones de la protesta elaboradas por el gobierno quien reinventaba así un nuevo “enemigo subversivo”.
Fue necesario para el gobierno difundir estas declaraciones para luego reconocer que lo que estaba en marcha era un “cambio de estrategia” oficial respecto de las fuerzas de seguridad en las protestas piqueteras y que por eso se había decidido un operativo conjunto de las cuatro fuerzas de seguridad. “Se hará llegar a la justicia los antecedentes que se han reunido”, reveló el ministro del Interior Matzkin en referencia a la presentación de la “Causa Complot” pretendiendo justificar la cacería.
El día 27 el presidente Duhalde, a través de su ministro de Justicia Jorge Vanossi, presentó una denuncia contra los manifestantes por cometer delitos que violaban la “Ley de Defensa de la Democracia”: asociación ilícita y banda, intimidación pública, apología del crimen, alteración del orden y del libre ejercicio de las facultades o la deposición de algunos de los poderes públicos, sedición, atribución de derechos del pueblo e impedimento de la ejecución de las leyes y usurpación con clandestinidad, entre otros cargos.
Esta presentación judicial encuadraba en la teoría de que los hechos del 26 reflejaban la existencia de “complot” para derrocar al gobierno de Duhalde y “atentar contra los poderes constituidos de la República”.
Durante los días posteriores al 26 miembros del gabinete nacional, legisladores, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá y los mandos de las fuerzas represivas, se dedicaron a mentir sobre los sucedido, protegiendo por un lado a los autores materiales e impidiendo, por otro, el esclarecimiento respecto a los responsables políticos y autores intelectuales de la Masacre.
Cuando la reacción popular y la aparición pública de las fotos hicieron insostenible la estrategia del gobierno de cargar las culpas por la represión y las muertes sobre los manifestantes, no les quedó más alternativa que desandar un paso y limitarse a encubrir y enturbiar la investigación sobre los hechos.
La movilización popular del 3 de Julio demostró la fuerza y capacidad de organización existente en el campo popular y puso límites a las versiones del gobierno. Pero lo ocurrido demuestra cómo todos los recursos del Estado fueron manipulados al antojo y en beneficio del poder político de turno.
Existió una planificación general que necesitó amparase en el falso discurso del complot para justificar la represión contra la lucha popular. En Fanchiotti y sus honores recayó la responsabilidad operativa de la masacre; el comisario mayor Vega, un protegido político del presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, le asignó la misión. El subsecretario de Inteligencia y amigo personal del Presidente, Oscar Rodríguez, fue el nexo entre la Casa Rosada y la “maldita policía”. El entonces secretario de seguridad Álvarez garantizó el brutal operativo conjunto de las fuerzas de represión interna sobre el cual montar los fusilamientos. Voceros del poder económico, a través de los medios de comunicación, agitaron y justificaron la represión y las muertes. Fue el presidente Duhalde quien encabezó la decisión de llevar a cabo una represión “aleccionadora” para demostrar la fortaleza del gobierno ante su estructura política y los organismos internacionales y asimismo desarticular la lucha social. Esta acción represiva dio como resultado el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki y 33 heridos de balas de plomo.
JUNIO 2002 / ABRIL 2003: LA REPRESIÓN INDIRECTA
COMO RESPUESTA A LA REACCIÓN POPULAR
La represión del 26 marcó un quiebre. Hasta ese momento el gobierno de Duhalde había intentado sembrar el consenso para la legitimación de su ‘mano dura’. Pero la respuesta de unidad del campo popular, que conformó un frente antirrepresivo de hecho, lo obligó a adelantar las elecciones y a cambiar de táctica. A partir de allí se agudizó una metodología represiva ‘invisible’ o de baja intensidad, ejecutada por punteros del PJ, matones a sueldo o patotas policiales, que consistió en secuestros, amenazas y golpes a militantes de organizaciones de base. También se pretendió garantizar el control social con el amedrentamiento de los sectores empobrecidos militarizando las calles y, a partir del fantasma de la inseguridad, con la creación de enemigos potenciales a través de campañas mediáticas de acción psicológica. El objeto de esta violencia institucional ‘por abajo’ fue frenar el desarrollo interno y territorial de las organizaciones populares y garantizar el orden social imperante en el marco de un clima social de movilización masiva.
Mensaje del Presidente Hugo Chávez
al pueblo venezolano
Mensaje al pueblo venezolano:
«Yo espero mucho del tiempo. Su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados y los acontecimientos futuros han de ser superiores a los pretéritos». Simón Bolívar.
El tiempo y sus ritmos, el tiempo y sus mandatos, el tiempo y sus designios, como está señalado en el Eclesiastés, me llevan hoy a leer este comunicado a la nación venezolana y a la opinión pública internacional, muy pendientes como sé han estado de la evolución de mi salud, desde que hace varias semanas comenzó a dar muestras evidentes de deterioro.
Después de la excelente gira que hicimos por Brasil y Ecuador entre los días 5 y 7 de junio próximo pasados, llegamos a la Cuba solidaria de siempre para concluir la jornada con la revisión y firma de nuevos acuerdos de cooperación.
Confieso que desde el punto de vista de mi salud solo tenía previsto hacerme un chequeo en la rodilla izquierda, ya casi recuperada de aquella lesión de comienzos de mayo.
A lo largo de toda mi vida vine cometiendo uno de esos errores que bien pudiera caber perfectamente en aquella categoría a la que algún filósofo llamó “errores fundamentales”: descuidar la salud y, además, ser muy renuente a los chequeos y tratamientos médicos. Sin duda ¡qué error tan fundamental!, y sobre todo en un revolucionario con algunas modestas responsabilidades como las que la revolución me vino imponiendo desde hace más de 30 años.
Sin embargo, ya en La Habana, cuando caía la tarde del miércoles 8 de junio, allí estábamos de nuevo con Fidel, con aquel gigante que ya superó todos los tiempos y todos los lugares. Seguramente no fue difícil para Fidel darse cuenta de algunos malestares, que, más allá de mi rodilla izquierda, yo había venido tratando de disimular desde varias semanas atrás. Me interrogó casi como un médico, me confesé casi como un paciente, y esa misma noche todo el inmenso avance médico que la Revolución Cubana ha logrado para su pueblo, y una buena parte del mundo, fue puesto a nuestra plena disposición, iniciándose un conjunto de exámenes, de diagnósticos.
Fue así como se detectó una extraña formación en la región pélvica que ameritó una intervención quirúrgica de emergencia ante el inminente riesgo de una infección generalizada. Eso fue el sábado 11 de junio, muy temprano en la mañana, algunas horas antes del anuncio que fue leído al país y al mundo, y que ha desatado tantas manifestaciones de solidaridad que no dejan de emocionarme a cada instante.
Luego de aquella operación, que en principio logró el drenaje del absceso, comenzó un tratamiento antibiótico intensivo con una positiva evolución, que trajo una notable mejoría. Sin embargo, y a pesar de la favorable evolución general, a lo largo del proceso de drenajes y de curas, fueron apareciendo algunas sospechas de la presencia de otras formaciones celulares no detectadas hasta entonces.
Comenzó, por tanto, y de inmediato, otra serie de estudios especiales citoquímicos, citológicos, microbiológicos y de anatomía patológica que confirmaron la existencia de un tumor abscesado con presencia de células cancerígenas, lo cual hizo necesaria la realización de una segunda intervención quirúrgica que permitió la extracción total de dicho tumor.
Se trató de una intervención mayor, realizada sin complicaciones, tras la cual he continuado evolucionando satisfactoriamente, mientras recibo los tratamientos complementarios para combatir los diversos tipos de células encontradas y así continuar por el camino de mi plena recuperación.
Mientras tanto, me he mantenido y me mantengo informado y al mando de las acciones del gobierno bolivariano, en comunicación permanente con el vicepresidente, compañero Elías Jaua y todo mi equipo de gobierno.
Agradezco infinitamente las numerosas y entusiastas demostraciones de solidaridad que he recibido del pueblo venezolano y otros pueblos hermanos, así como de Jefes de Estado y de Gobierno de numerosos países del mundo, desde la convicción de que todo ese amor, de que toda esa solidaridad constituyen la más sublime energía que impulsa e impulsará mi voluntad de vencer en esta nueva batalla que la vida nos ha puesto por delante, y de manera muy especial al pueblo cubano, a la nación cubana, a Fidel, a Raúl, a toda esta legión médica que se ha puesto al frente de esta batalla de una manera verdaderamente sublime.
Sin embargo, también he estado muy consciente de cierto grado de angustia e incertidumbre que ha estado recorriendo, a lo largo de estos días, de estas noches, el alma y el cuerpo de la nación venezolana. Creo que más allá de los intentos manipuladores de algunos sectores bien conocidos, esos sentimientos eran y son inevitables, y forman parte de la propia naturaleza humana, rodeada esta, además, por las circunstancias que la enmarcan y muchas veces la sacuden, como en este caso ocurre.
Desde el primer momento asumí todas las responsabilidades en cuanto al cuido estricto por la veracidad de las informaciones a ser trasmitidas, fundamentándome en un doble conjunto de razones: la razón médico-científica, en primer término, y, en segundo lugar, y de manera especialmente cuidada desde lo más profundo de mi alma y de mi conciencia, la razón humana, la razón amorosa, para ser más preciso, ¡la razón amorosa!
De la primera, es decir, de la razón médica, ya hemos hablado un poco. Ha sido un proceso lento y cuidadoso de aproximación y diagnóstico, de avances y descubrimientos a lo largo de varias etapas, en las cuales se vino aplicando un riguroso procedimiento científico que no aceptaba ni acepta apresuramientos ni presiones de ningún tipo. La norma suprema que sustenta esta poderosa razón es la plena verificación científica, más allá de los indicios y sospechas que vinieron apareciendo.
Y acerca de la razón amorosa, estoy obligado ahora a hablarles desde lo más hondo de mí mismo. En este instante recuerdo el 4 de febrero de aquel estruendoso año 1992. Aquel día no tuve más remedio que hablarle a Venezuela desde mi ocaso, desde un camino que yo sentía me arrastraba hacia un abismo insondable. Como desde una oscura caverna de mi alma brotó el “por ahora” y luego me hundí.
También llegan a mi memoria ahora mismo aquellas aciagas horas del 11 de abril de 2002. Entonces también le envié a mi amado pueblo venezolano aquel mensaje, escrito desde la Base Naval de Turiamo, donde estaba prisionero, Presidente derrocado y prisionero. Fue como un canto de dolor, lanzado desde el fondo de otro abismo, que sentía me tragaba en su garganta y me hundía y me hundía.
Ahora, en este nuevo momento de dificultades, y sobre todo desde que el mismo Fidel Castro en persona, el mismo del Cuartel Moncada, el mismo del Granma, el mismito de la Sierra Maestra, el gigante de siempre, vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno, comencé a pedirle a mi señor Jesús, al Dios de mis padres, diría Simón Bolívar; al manto de la Virgen, diría mi madre Elena; a los espíritus de la sabana, diría Florentino Coronado; para que me concedieran la posibilidad de hablarles, no desde otro sendero abismal, no desde una oscura caverna o una noche sin estrellas. Ahora quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo ya de otro abismo. Ahora quería hablarles con el sol del amanecer que siento me ilumina. Creo que lo hemos logrado. ¡Gracias, Dios mío!
Y, finalmente, mis amados y amadas compatriotas; mis adoradas hijas e hijos; mis queridos compañeros jóvenes, niñas y niños de mi pueblo; mis valientes soldados de siempre; mis aguerridos trabajadores y trabajadoras; mis queridas mujeres patriotas; mi pueblo amado, todo y uno solo en mi corazón, les digo que el querer hablarles hoy desde mi nueva escalada hacia el retorno no tiene nada que ver ya conmigo mismo, sino con ustedes, pueblo patrio, pueblo bueno. Con ustedes no quería ni quiero para nada que me acompañen por senderos que se hundan hacia abismo alguno. Les invito a que sigamos juntos escalando nuevas cumbres, que hay semerucos allá en el cerro y un canto hermoso para cantar nos sigue diciendo desde su eternidad el cantor del pueblo, nuestro querido Alí Primera: “¡Vamos pues, vamos, con nuestro padre Bolívar, en vanguardia, a seguir subiendo la cima del Chimborazo!”
¡Gracias Dios mío! ¡Gracias pueblo mío! ¡Gracias, vida mía!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Nosotros venceremos!
La Habana, esta querida y heroica Habana, 30 de junio de 2011.
Desde la patria grande, les digo, desde mi corazón, desde mi alma toda, desde mi esperanza suprema, que es la de un pueblo: ¡Por ahora y para siempre viviremos y venceremos!
¡Muchas gracias! ¡Hasta el retorno!
DAVID LANUSCOU DECLARÓ AYER EN EL JUICIO POR EL PLAN SISTEMÁTICO DE ROBO DE BEBÉS
Querellante del caso Noble duda del cambio de estrategia del Grupo Clarín
Publicado el 29 de Junio de 2011
Por
En calidad de testigo, relató ante el tribunal la desaparición de su sobrina Matilde, quien sospecha que podría ser la hija adoptiva de la dueña del matutino. “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”, aseguró.
Al salir de los tribunales de Comodoro Py, David Lanuscou, querellante en la causa que investiga si Marcela y Felipe son hijos de desaparecidos, manifestó ayer que no le trasmite confianza la decisión de los abogados de los jóvenes de entregar voluntariamente sangre y saliva para su entrecruzamiento con el Banco Nacional de Datos Genéticos.
“Cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía”, señaló sobre el análisis genético, una medida que su querella y Abuelas de Plaza de Mayo buscaban desde hace diez años y que comenzó a realizarse este lunes. “Desconfiamos porque el Grupo Clarín tiene mucho poder y decide realizar esta medida en el marco de las elecciones y del caso Schoklender”, dijo Lanuscou, quien, sin embargo, manifestó satisfacción “porque va a quedar su sangre, su huella en el Banco Nacional de Datos Genéticos” para futuros análisis.
David es el tío de Matilde Lanuscou, desaparecida el 3 de septiembre de 1976, y su familia sospecha que podría tratarse de Marcela, adoptada por la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble. En la audiencia de ayer del juicio oral por el Plan Sistemático de Robo de Bebés, declaró como testigo y relató ante el Tribunal Oral Federal Nº 6 la historia de su sobrina que logró reconstruir luego de ocho años de permanecer como preso político en Córdoba y Buenos Aires.
El 3 de septiembre de 1976, en un operativo a cargo del teniente coronel Ceferino Landa, fue arrasada la casa de San Isidro, donde vivían Roberto Lanuscou y su esposa Amelia Bárbara Miranda junto a sus tres hijos: Roberto, de seis años; Bárbara, de cuatro y Matilde, de sólo seis meses.
“Ahí fue secuestrada Matilde, posiblemente la hija adoptiva de Ernestina Herrera de Noble”, señaló David ante el TOF 6 y agregó: “Yo estaba detenido y cuando salí comencé a militar junto a Abuelas para encontrar a mi sobrina.”
Antes de comenzar a declarar, el testigo entregó a los jueces una carpeta con recortes periodísticos de la fecha, entre ellos, la nota del diario Clarín que replicó la versión de las Fuerzas Armadas: “Tras un prolongado tiroteo, las fuerzas de seguridad abatieron a cinco extremistas que se resistieron a desalojar una finca en San Isidro, donde se realizaba una reunión”, describió el diario, el domingo 5 de septiembre.
Para David Lanuscou, estas notas confirman que “desde el primer momento se buscó encubrir el asesinato y robo de niños”. El 25 de enero de 1984, Lanuscou junto a Abuelas desenterraron los féretros que permanecían en el cementerio de San Isidro: “Había cinco cajones de adultos, en el quinto, donde tenía que estar Matilde, había ropita, un chupete y un osito”, recordó.
Al no encontrar el cuerpo de Matilde, Abuelas convocó al antropólogo estadounidense Clyde Snow, quien confirmó que si hubiese habido una bebé de seis meses en ese cajón, debía dejar algún tipo de rastros y, luego de tamizar la tierra y analizar el lugar concluyó que nunca había estado allí. “A eso lo relacionamos con los relatos de vecinos, que nos contaron que vieron a un militar sacar a un bebé en una manta de la casa en ruinas”, agregó.
Ante la pregunta de la titular del tribunal, María del Carmen Roqueta, David Lanuscou contestó que se enteró que Marcela podía ser Matilde cuando el ex juez Roberto Marquevich ordenó la detención de la dueña de Clarín en 2002. “Puede ser o no mi sobrina, pero estoy seguro que son hijos de desaparecidos, porque por algo demoraron la causa durante diez años.”
Silencio informativo sobre Islandia.
¿Por qué?
Si alguien cree que no hay censura en la actualidad, que me diga si así como se ha sabido todo lo que pasa en Egipto, porque los periódicos no han dicho nada de nada sobre lo que pasa en Islandia:
En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución.
Y todo ello de forma pacífica. Toda una revolución contra el poder que nos ha conducido hasta la crisis actual.
He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años:
¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo?
Esta es, brevemente, la historia de los hechos:
2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.
2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país.
Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.
2010. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.
En enero de 2010 el Presidente, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.
En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.
A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país.
En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa.
Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.
La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país.
Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.
Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa : dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis y reescritura de la constitución por los ciudadanos.
¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos?
¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas?
¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV ? Claro que no.
El pueblo islandés ha sabido dar una lección a toda Europa, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.
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REPUDIO Y ESCRACHE EN LA ¿INAUGURACION? DEL PARQUE PATRICIOS
El 11 de junio pasado el gobierno PRO de la Ciudad propagandizó la inauguración de un Parque Patricios, que lejos de estar en condiciones de inauguración, solo fue un acto más de la burda campaña publicitaria del Macrismo, eso si con una gran movilización de seguridad PRIVADA.
El cráter de lo que iba a ser la entrada a la estación “Parque” de la Línea H, todavía se encuentra allí recolectando basura, y siendo un probable foco infeccioso en temporadas de mayor temperatura.
Atrás quedó la promesa de Rodríguez Larreta, cuando también se inauguró hace tres años ese engendro llamado Distrito Tecnológico, de tomar cartas en el asunto para solucionar el problema a los vecinos.
Las callecitas de nuestro barrio tienen ese no se que, mucho cemento (rajado), poco espacio para caminar (sobre todo en los recuadros donde talaran raíces y copas de árboles), un cambio de luminarias que solo fue un maquillaje, ya que las columnas de esas luminarias siguen siendo las mismas que había pero....pintadas de azul.
Podíamos seguir agregando muestras, pero todos los que lo sufrimos sabemos de que se habla.
A pesar de toda la propaganda que dispuso para ese 11 de junio, parece que no fueron muchos los vecinos del barrio que se acercaron para aplaudir.
Contrapuestamente, se hizo un repudio al abandono sistemático de los Hospitales y Escuelas del barrio; sumándose también el atropello a la memoria de los vecinos que se recuerdan en la Plazoleta de la Memoria Pastor, José De Luca (Monteagudo y Caseros), donde aún resta escuchar las explicaciones y disculpas del caso, aunque lo creemos poco probable (es necesario tener grandeza para hacerlo).
A continuación la declaración relacionada con la desaparición de las placas y las 121 siluetas.
AL PUEBLO DE PARQUE PATRICIOS
Desde que nacemos, la memoria es la que nos permite reconocer los peligros que acechan nuestra vida. Así ocurre por ejemplo cuando nos quemamos por primera vez con fuego; la siguiente vez ya recordamos que ese llama nos puede dañar.
En las sociedades debería suceder de igual manera, pero a diferencia de lo que ocurre en el ámbito personal, existen algunos interesados en que una parte de la Memoria Histórico Social de los Pueblos se desconozca u olvide.
Así fue como durante años nos contaron una historia de la patria de “Billiken”, nos dijeron por ejemplo que Colón “descubrió” América, o que no quedaban “indios” por que se habían extinguido (encubriendo un genocidio que permitió y todavía permite quedarse con las tierras que habitan desde hace siglos).
A pesar de las pruebas irrebatibles relacionadas con el Terrorismo de Estado en la última Dictadura Militar, todavía se intenta ocultar o tergiversar la gigantesca persecución y matanza orquestada para instalar un nuevo sistema económico de sometimiento y expoliación.
El pasado viernes 29 de abril, fueron retiradas sin aviso previo las dos placas que los vecinos, Organizaciones Sociales del barrio y organizaciones de DDHH colocamos en homenaje al Pastor, José De Luca, a los compañeros detenidos desaparecidos de Parque Patricios, y a los 30.000.
Continuando con los atropellos, en la semana posterior una cuadrilla del Ministerio de Espacio Público, eliminó con hidrolavadoras una por una las 121 siluetas pintadas que los recordaban (intentando desaparecerlos nuevamente), como también los esténcil que repudian la violencia contra la mujer; actitud altamente reprobada por la sociedad en su conjunto.
Responsabilizamos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la sustracción de las placas y la eliminación de las siluetas, porque es un deber de las autoridades comunales respetar la voluntad y cuidar el patrimonio material y simbólico de los vecinos de la Ciudad, y por que creemos que tanto por su acción como por su omisión el Gobierno de Mauricio Macri ha intentado, en este caso como en otros, a lo largo y ancho de la ciudad, borrar la memoria de los luchadores populares.
PODRÁN QUITAR, ROMPER, ESCONDER MIL VECES NUESTROS SÍMBOLOS, QUE VOLVEREMOS A ERIGIRLOS UNA Y DIEZ MIL VECES. PODRÁN CORTAR MIL FLORES,
PERO NUNCA PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA.
Compañero José De Luca PRESENTE
121 compañeros detenidos desaparecidos de Parque Patricios PRESENTES
30.000 compañeros detenidos desaparecidos PRESENTES
¡AHORA Y SIEMPRE!
Espacio Asambleario de Parque
Patricios – Junio de 2011
(Respondiendo a inquietudes de vecinos y Organizaciones del barrio)
Me han sugerido de alguna manera que conteste a lo que dice Grondona sobre Carlos Mugica.
Y en realidad, dudo en hacerlo...
Dudo, porque responder supondría que se "preguntó", cosa que no ocurre; dudo porque a lo mejor me falten datos...
No leo La Nación, por una cosa que se llama "salud mental"; y -si la leyera- no leería a Grondona. Me molesta (es algo personal) la gente que se cree más inteligende de lo que es, la que cree que está enseñando y el mundo debería estarle agradecido; me molesta la gente que sólo afirma y no tiene preguntas...
Pero mirando el artículo me llaman la atención algunas cosas, y quiero comentarlas. Para empezar, creo que ese señor es un irrespetuoso y un maleducado.
No creo que nadie le haya dado derecho a llamar "Hebe" a Hebe, no creo que Hebe le haya dado esa confianza;
No creo que tenga derecho a hablar de la democracia; nadie le dio esa otra confianza. Un honorable golpista o golpófilo debería lavarse la boca antes de hablar de la democracia;
No creo que tenga ningún derecho a hablar con el irrespeto (y paternalismo insufrible y patético) de la juventud, como si fuera una masa amorfa y fácilmente manipulable que necesita ser orientada y educada por los papás (como él, claro);
No creo que tenga ninguna autoridad para recordarnos la teoría de los dos demonios haciendo memoria de Sudáfrica, y memoria muy parcial, por cierto;
No creo que tenga derecho a hablar de Carlos Mugica. Sencillamente ni de nombrarlo siquiera. No soy una autoridad para hablar de "Carlos", pero tengo serias dudas que sea verdad eso de "honrarnos con su amistad". Ahora resulta que era amigo... Dudo que los villeros lo hayan visto alguna vez en la 31 visitando a su amigo, como sí hicieron Chunchuna, Marilina, por ejemplo; sí puedo decir que nunca lo vi en una misa en homenaje a Carlos, y creo haber faltado a muy pocas en estos 37 años.
Dudo que Carlos ignorara que el hijo del "señor" Grondona es socio del hijo de Martinez de Hoz, con quien Carlos tuvo una memorable pelea en la Universidad de El Salvador; que Carlos ignorara los apoyos del "señor" Grondona a los golpes de estado, como el de Onganía que con tanta claridad profética Carlos denunció.
En realidad, creo que ese señor Grondona es un irrespetuoso, y debería lavarse la boca antes de hablar. Antes de mencionar palabras como Carlos Mugica, como democracia, como juventud, como Hebe... Debería lavarse la boca, aunque dudo que sea fácil que deje de tener su pestilente mal aliento, después de más de 50 años de estar en la vereda de enfrente de todas las causas que Hebe, Mugica, la juventud y tantos y tantas defendieron.
Es por eso que decido no contestarle, simplemente comento, simplemente me sigue pareciendo una persona despreciable. Sólo me queda agradecerle darme nuevos motivos para no leer La Nación, mal que le pese a Beatriz Sarlo.
Eduardo de la Serna
Y UNA YAPITA